Tanta tranquilidad no era normal. Estamos metidos de lleno en la semana más importante del actual mercado invernal y en los medios que cubren la actualidad del Sporting no se vislumbraba noticia alguna. Los profesionales de la información se dedicaban a rellenar sus espacios con estadísticas, tertulias y poco más... Sin embargo, hace aproximadamente una hora, la tranquilidad ha pasado a ser sobresalto. Los periodistas ya tienen de qué hablar y los aficionados jugamos a hacer cábalas, y cómo no, a discutir (que nos encanta). Y todo esto, ¿por qué?... Pues porque resulta que el representante de José Ángel se ha presentado en Mareo y ha expuesto al Consejo de Administración que Cote se quiere ir... y se quiere ir al Málaga.
Hasta aquí, lo que es información. Real y verificable.
Lo que pasa, es que somos el Real Sporting de Gijón. Y eso significa que todo lo que pasa en nuestro club tiene una especie de olorcillo raro. La gente no ha tardado en posicionarse, escudados en un "avatar" o perfil de Twitter, y ya se empiezan a oir todo tipo de argumentos, rumores y ataques que apelan a la ética.
Así, en poco más de dos horas, que es el tiempo que hace que se anunció el deseo de Cote de irse a la Costa del Sol, se han creado dos frentes dentro del sportinguismo. Unos apoyan al jugador y lo ven todo como una "jugarreta" del Consejo de Administración para "trincar" una cantidad cercana a los 4 millones de euros. Otros, ven al jugador como un mercenario, que abandona sus orígenes (tocando la ética, como comentaba antes).
Posiciónense como quieran (yo opino que esto es una treta más del Consejo), pero ante todo tengan claro lo siguiente. Si se va Cote, traerán, o al menos intentarán traer, a un delantero (¿Zigic?) para calmar al pueblo. Pero, la herida abierta por los dirigentes no viene por el Caso Cote, ni por el Caso Preciado y una tirita en forma de delantero no la cura. La herida abierta por este Consejo de Administración viene de tiempos de Kossolapov y compañía y ninguna venda es capaz de frenar la hemorragia abierta en el sportinguismo.
¡Fernández vete ya!
El problema deriva en que Cote hace muy mal haciéndole el trabajo rastrero al consejo.
ResponderEliminarLas declaraciones son para dar de comer a parte.
Yo creo que fue el Consejo el que forzó a Cote a provocar esta situación. Y claro, el representante encantado... "La pela es la pela".
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